My last train tO2 London – Crónica

Londinium, como lo denominaban los romanos, es uno de esos emplazamientos privilegiados del mundo que se parece más a un parque temático de la fauna humana, que a una city convencional. Una megalópolis heterogénea y fascinante de más de 12 millones de “inquilinus”. Un hormiguero underground (de beatles) en el que un alienígena podría llevarse una clarividente idea, en su pepinoide cabeza, de lo que damos de sí como especie, siempre a caballo entre el progreso y la apocalíptica involución tan cerca a veces, frívolos inconscientes, del…“Point of no return”.

Una extensa ciudad, entramado de caótico bullicio (“The city streets are empty now”), espectáculos nocturnos (“Sweet is the night”), mercados (“Easy money”), de parques cuidados (“Moment in Paradise”) y… confusa amalgama de cultura sajona. Me centraré en este último aspecto como palabra adscrita a nuestra familia semántica: Cultura/Música/Rock/Sinfónico-Progresivo/Jeff Lynne’s ELO.

Me subo en este último “Train to London” sin haberlo previsto, casi como cae la lluvia por esta tierra (“Rain is falling”), de manera caprichosa e inesperada (“Out of the blue”). Decía Groucho Marx : “detesto Londres cuando no llueve”!!

Jeff Lynne nos había ofertado 3 espectáculos abarrotando el O2 y añadir, a la postre, un 4º concierto significaba para mí una maravillosa tentación (extra ”Ordinary dream”) a la que no supe ni quise renunciar. Poder admirar de nuevo a este músico, alma máter & artífice de su eléctrica orquesta, acompañándome en esta ocasión mi familia al completo, suponía una especial ilusión fanático-paternal que presentía sería imborrable y quizás… irrepetible! De concierto con mis hijas adolescentes Carla y Diana, que van a comprobar cómo hay vida más allá de O.T., viendo juntos al Jeffe y visitando Londres, antes del invernal “Stormy weather”; Una idea que me sonaba a… rotundo planazo!

Jeff Lynne (el portento renacido…), venía de rematar 3 conciertos triunfales, “llegó, vió, venció” (15.800 espectadores x 3) en su ciudad natal, habitada por brummies ELO adictos que le adoran y tutean como vecino propio e ilustre “honoris causa” que es. El propósito actual son 3 espectáculos y uno más extra al que me sumo en esta gran urbe que, entre otros, es la CITY de…

Peter Pan y el movimiento Punk, Darwin, Lara Croft, 007 Bond, Harry Potter y su escoba “Free falling” , los cuervos de la Torre, Charlot, el de la sonrisa “Smile” que interpretara nuestro artista, Mr. Bean, Mr. Big Ben, la música Rock con mayúsculas, Dickens, Sir Baden-Powell (fundador de los Scouts, a los que tanto debo), Mary Poppins… “Learning to fly”, el paso de cebra de Abbey Road de The Beatles, Lady Di, Su Graciosa Majestad, Hyde park (el lugar donde Jeff se reencontró con el aplauso guardado en el Time… que dicen coloca a cada cual en su sitio), Wembley (su “fire test”superado, con demostración en DVD), el Covent Garden de los paseos de Jeff y el de los “Bobbies” de casco & capa corriendo entre las brumosas callejuelas dando el alto a golpe de silbato a Jack “the ripper” ese anónimo personaje que decía… !!vayamos por partes!!…

Ok… me centro!… Volamos casi en paralelo al meridiano 0 de Greenwich desde Madrid y lo hacemos “On the wings of a nightingale”, aunque este extraño ruiseñor carece de asientos cómodos pero al menos sale puntual y no tiene un “Destination unknown”… Superado el mar de nubes, elucubro cómo suele ser la espesura de nuestros “nubarrones” la culpable que nos imposibilita disfrutar más del que siempre está ahí radiante…”Mr. Blue Sky”… titular indiscutible de ese setlist que mi mp3 me augura y espera en el O2 a orillas del Támesis.

Jeff sólo ha sustituido recientemente “Can’t get it out of my head” por “Last train to London”. Repertorio estático que por veces escuchado, no deja de ser un digno muestrario representativo y fiel de una vida dedicada a la composición musical con sello propio. Una soberbia y ELOcuente colección de Hits eternos concatenados… uno detrás de otro;… Ladies & gentlemen… ”The story of me”… podría decir a manera introductoria nuestro músico, en un alarde de concisión expresiva… tan de su estilo.

Sé muy bien lo que el maitre Mr. Lynne va a ofrecernos a todos los presentes para ser… degustado. No puedo negar que se trata de una carta/menú conservadurista, condimentada con las rockespecias pop sinfónicas recurrentes, pero que compendia y aglutina mis ingredientes & sabores favoritos desde siempre… aquellos de mi adolescencia y juventud. Una cuidada selección gourmet de las melodías con las que crecí escuchando y me hice adulto… admirando.

Un repertorio no obstante que, habiendo sido el de más de 2 giras, habrá de ser actualizado en la próxima que ya nos anuncia.

Hace ya 2 años que pude dELOitarme en el húmedo Amsterdam de los canales y después con sus paisanos en la vieja Birmingham de Bevan; Volví a verle en Copenhague hace 1 mes y… acudo ahora a hacerme de nuevas y sorprenderme, rendido “Surrender”, con la sofisticada alta cocina sonora del que no tengo dudas sigue siendo para MÍ, el mejor cocinero musical “All over the world”… el genial chef… JEFF LYNNE, que parece haber decidido postergar su retirada, hasta llevarse el aplausómetro rebosante a casa y se niega a poner en práctica su…”The lights go down”. Ese que se ha empeñado en recuperar los tiempos… perdidos, como los niños de Pan… y rejuvenece volviendo una y otra vez al país de “Nunca jamás” del artista de fantasía que hace volar a quienes le seguimos!

El ambiente en los alrededores del estadio no puede ser más prometedor “Night calls”. E…L…O2 se convierte en un super platillo con miles de pasajeros afanados en ubicarse, 80 mil en 4 días sólo en Londres. La bruma perenne de la City y el tañir de las campanas dejan paso a una electrizante atmósfera, antes de la tormenta de acordes… “Standin’ in the rain” nos deja al público perplejo y parado… y así se desata de nuevo más de 90 minutos de evasión musical colectiva “Slipping away”, como lo hacen Wendy & Peter sobrevolando las agujas del Big Ben… “So far away”… mientras brotan ininterrumpidamente eternas mELOdías, dejándome una sonrisa plena y un nudo en la… campanilla.

El grado de virtuosismo sonoro que la ELO actual consigue es indescriptible. Sólo un maniático de la pulcritud con muchas tablas sabe hacer algo así. Sigo sin apreciar en su voz la merma que otros ven y eso que en el O2 la acústica es estupenda. Cierto es, que en “10538 Overture” y “Don’t Bring me down” se escucha más a Iain Hornal que eclipsa la voz principal… pero bueno… tendrá que ganarse el “hornal” este chico!… jajaja.

El ensamblado sonoro de instrumentos eléctricos y de cuerda es de una absoluta perfección… el elenco de músicos disfruta de su ejecución, tanto que Lee Pomeroy termina el concierto por el suELO y la banda riéndosELO… mientras culminan con los acordes de Beethoven.

Es un lujo siempre poder contemplar en directo a nuestro compositor; Enigmático como sólo él e ignoto para el gran público, quizás por su modestia de carácter; Es un placer inconmensurable y una emoción contenida haber podido ver a mis hijas coreando mis canciones existenciales, que ya empiezan a ser un poco suyas también.

Hemos satisfecho muchos de nuestros sueños e ilusiones que, como fans, deseábamos y que se reactivaron hace no mucho. Nos iría mejor si practicáramos más a menudo el… ”yo creo en las hadas…” de ese niño que se niega a ser mayor… y ahora sintiéndose querido y pletórico, no encuentra el momento de dejar ni los escenarios ni su guitarra.

Tengo un sentimiento de empática satisfacción por poder comprobar como un sólo hombre, que no va de estrella, es capaz de llenar estadios y su público que parecía por décadas aletargado lo aclama ahora y vitorea.

Siento un agradable regusto a que por fin se hace justicia con un músico maltratado por los críticos del pasado, esos jueces inapelables que todo lo deciden y saben, pero que hoy consigue que le ensalcen y congrega a miles de personas que mantienen nostálgicos el aprecio por su música. Ahora ya no puede creerse el Jeffe “Alone in his Universe”.

Gracias Londres… por tu hospitalidad… y gracias a JEFF… porque sigue siendo un artista muy especial para mucha gente, también para nosotros desde ese país que ve tan remoto… España.

por: Paco Carrasquilla

ELOSPAIN:

Londinium, as the Romans called it, is one of those privileged locations in the world that resembles more a theme park of human fauna than a conventional city. A heterogeneous and fascinating megalopolis of over 12 million inhabitants. An underground anthill (of Beatles) where an alien could get a clear idea, in his cucumber-like head, of what we are as a species, always teetering between progress and the apocalyptic involution, sometimes so close, frivolous and unconscious, to the "Point of no return."
An extensive city, a chaotic bustle ("The city streets are empty now"), nocturnal shows ("Sweet is the night"), markets ("Easy money"), well-kept parks ("Moment in Paradise"), and a confusing amalgam of Saxon culture. I will focus on this last aspect as a word related to our semantic family: Culture/Music/Rock/Symphonic-Prog/Jeff Lynne’s ELO.
I get on this "Train to London" unexpectedly, almost like rain falls on this land ("Rain is falling"), capricious and unexpected ("Out of the blue"). Groucho Marx said: "I hate London when it doesn't rain"!!
Jeff Lynne had offered us three shows, packing the O2, and adding a 4th concert was for me a wonderful temptation (extra "Ordinary dream") that I didn't know or want to give up. To be able to admire this musician again, the soul and architect of his electric orchestra, with my complete family, was a special fanatical-paternal excitement that I sensed would be unforgettable and perhaps… unrepeatable! With my teenage daughters Carla and Diana at the concert, who were going to see that there is life beyond O.T., watching Jeff together and visiting London before the wintry "Stormy weather"; An idea that sounded like a resounding plan!
Jeff Lynne (the reborn wonder…) had just finished three triumphant concerts, "he came, he saw, he conquered" (15,800 spectators x 3) in his hometown, inhabited by ELO addicts who adore him and address him as a neighbor, their own illustrious "honoris causa." The current purpose is three shows and one more extra, to which I join in this great city that, among other things, is the CITY of…
Peter Pan and the Punk movement, Darwin, Lara Croft, 007 Bond, Harry Potter and his broom "Free falling," the ravens of the Tower, Charlie Chaplin, the one with the "Smile" that our artist interpreted, Mr. Bean, Mr. Big Ben, Rock music with capital letters, Dickens, Sir Baden-Powell (founder of the Scouts, to whom I owe so much), Mary Poppins, "Learning to fly," the Abbey Road zebra crossing of The Beatles, Lady Di, Her Gracious Majesty, Hyde Park (the place where Jeff was reunited with the applause kept in Time… which they say puts everyone in their place), Wembley (his "fire test" passed, with a demonstration on DVD), Covent Garden of Jeff's walks and the "Bobbies" with helmet & cape running among the misty alleys blowing the whistle to Jack "the ripper" that anonymous character who said… let's go step by step…
Ok… let's focus! We fly almost parallel to the Greenwich meridian from Madrid and do it "On the wings of a nightingale," although this strange nightingale lacks comfortable seats, but at least it leaves on time and doesn't have an "Destination unknown"… Over the sea of clouds, I speculate on how the thickness of our "clouds" usually prevents us from enjoying more of the one that is always radiant…"Mr. Blue Sky"… the undisputed title of that setlist that my mp3 foresees and awaits in the O2 on the banks of the Thames.
Jeff has recently replaced "Can't Get It Out of My Head" with "Last Train to London." A static repertoire that, though often heard, remains a worthy and faithful showcase of a life dedicated to composing music with his unique stamp. A superb and ELOquent collection of timeless hits strung together… one after another; Ladies & gentlemen… "The story of me"… our musician could say by way of introduction, in a display of expressive conciseness… so much his style.
I know very well what Maître Mr. Lynne is going to offer all of us to be… enjoyed. I cannot deny that it is a conservative menu, spiced with recurrent symphonic pop rock flavors, but it encompasses and gathers my favorite ingredients and flavors from always… those of my adolescence and youth. A carefully curated gourmet selection of melodies with which I grew up listening and became an adult… admiring.
A repertoire, however, that, having been used for more than 2 tours, will need to be updated in the upcoming one that he already announces.
It's been 2 years since I could dELOight in humid Amsterdam with its canals and then with his compatriots in old Birmingham of Bevan; I saw him again in Copenhagen a month ago, and… I come now to be amazed anew, surrendered "Surrender," with the sophisticated high-sound cuisine of the one I have no doubt is still, for ME, the best musical chef "All over the world"… the brilliant chef… JEFF LYNNE, who seems to have decided to postpone his retirement until he takes the overflowing applause home and refuses to put into practice his… "The lights go down." He is determined to recover lost time… like Peter Pan's children… and rejuvenates by returning again and again to the land of "Neverland" of the fantasy artist who makes those who follow him fly!
The atmosphere around the stadium cannot be more promising "Night calls." And…E…L…O2 becomes a super dish with thousands of passengers busy finding their seats, 80 thousand in just 4 days in London alone. The perennial mist of the City and the tolling of the bells give way to an electrifying atmosphere, before the storm of chords… "Standin' in the rain" leaves the audience perplexed and standing… and so, once again, more than 90 minutes of collective musical escape is unleashed "Slipping away," like Wendy & Peter flying over the needles of Big Ben… "So far away"… while eternal melodies sprout uninterruptedly, leaving me with a full smile and a knot in the… bell.
The level of sonic virtuosity that the current ELO achieves is indescribable. Only a cleanliness fanatic with a lot of experience knows how to do something like this. I still don't notice in his voice the decline that others see, even though in "10538 Overture" and "Don't Bring Me Down" you can hear more of Iain Hornal, who eclipses the main voice… but well… this boy will have to earn his "hornal"!… hahaha.
The sound assembly of electric and string instruments is of absolute perfection… the cast of musicians enjoys their performance so much that Lee Pomeroy ends the concert on the bass and the band laughing… while culminating with Beethoven's chords.
It is always a luxury to be able to see our composer live; enigmatic as only he is and unknown to the general public, perhaps due to his modest character; it is an immeasurable pleasure and a contained emotion to have seen my daughters chanting my existential songs, which are already becoming a bit theirs too.
We have fulfilled many of our dreams and illusions that, as fans, we desired and that were reactivated not long ago. It would go better for us if we practiced more often the… "I believe in fairies…" of that child who refuses to grow up… and now, feeling loved and exuberant, he cannot find the moment to leave the stages or his guitar.
I have a feeling of empathetic satisfaction for being able to see how one man, who doesn't play the star, is capable of filling stadiums, and his audience, which seemed dormant for decades, now cheers and applauds him.
I feel a pleasant aftertaste that justice is finally being done to a musician mistreated by past critics, those unappealable judges who decide and know everything, but who today manage to praise him and gather thousands of people who nostalgically hold dear his music. Now he can no longer believe in the Jeff "Alone in his Universe."
Thank you, London… for your hospitality… and thanks to JEFF… because he continues to be a very special artist for many people, also for us from that country that seems so remote… Spain.
by: Paco Carrasquilla