LA ELO MÁS «PROG»
por ÁLVARO FERNÁNDEZ CAMPOS
Hoy en día, decir que uno es fan de la ELO suele requerir explicación. “Sí, hombre, la Electric Light Orchestra…¿te suena la peli Xanadú?”. Terrible. Eso sí, a veces encuentras algún ilustrado que recuerda el grupo o que incluso lo conoce bien.
Pero lo que nadie es capaz de hacer, ni siquiera nosotros los fans, es definir cuál es el género, el estilo, la clase de música que Jeff Lynne creó a lo largo de los años. Es evidente que la música de ELO pasó por diferentes etapas a lo largo de las décadas y que en ella se pueden apreciar muy diversas influencias y desarrollos musicales.
Al final de la vida de la banda, y dejando a Zoom de lado por el tremendo salto de quince años y las dudas acerca de si debería considerarse que es un disco en solitario de Jeff, los últimos discos del grupo no siguen un patrón continuado ni en sonido, ni en concepto ni tampoco en sus instrumentaciones. Balance Of Power es un disco pop-rock basado en las melodías y en los teclados, Secret Messages es una amalgama de influencias en las que cupo casi de todo, Time es una odisea casi techno-rock pero con una gran amplitud de registros y Discovery nace influenciado por las tendencias de la época, igual que un Xanadú que se quedó en un “discus interruptus” que podría haber sido mucho más. A Discovery lo llamaron disco-pop, aunque lo cierto es que son tan solo un par de temas los que entrarían en esa supuesta categoría.
La etapa Face The Music/Out Of The Blue marcó la explosión de la banda, su efímero ascenso a los altares, su cumbre de popularidad. El “sonido ELO” clásico se podría definir como esa especie de pop sinfónico con melodías venidas de otro mundo, armonías vocales maravillosas y orquestas completas de fondo. Esto último, iniciado en Eldorado, es el elemento distintivo del sonido de ELO en esos tiempos, otros lo intentaron antes pero nadie consiguió tal maestría en el uso de las orquestaciones.
Y por último, o para empezar, está la “primera etapa de ELO”, la que va desde el debut hasta Eldorado. Y ninguno de los cuatro discos es parecido al anterior, lo cual nos hace abundar aún más en la idea de que la diversidad creativa de Jeff es (debería decir fue) abrumadora. Pero sí que hay algo que comparten esos discos: son en mayor o menor medida “progresivos”.
Pero claro, la pregunta del millón es ¿qué leches significar ser “progresivo”? El género, si es que existe, es como el jazz: algo indefinible pero que todo el mundo sabe cuándo algo “es” o “no es” perteneciente al mismo.
Hay elementos que marcan que una banda o un disco sean prog. Por ejemplo el uso de estructuras en las canciones que las hacen impredecibles, esa capacidad de tornar un tema melódico en otro más duro, de ser capaces de cambiar el tempo o el mismo patrón rítmico de una canción en ocasiones varias veces a lo largo de la misma. Otra posibilidad es el uso de instrumentaciones atípicas, ser capaces de utilizar voces e instrumentos de un modo innovador. Otra característica de muchos de los grandes grupos del género es la innata capacidad de crear temas largos, suites y discos conceptuales, hecho este que sólo se ve fuera de “lo progresivo” en muy contadas ocasiones. La influencia de los clásicos ha estado también presente a lo largo de la historia del progresivo, sobre todo en los ’70.
Pero echemos un vistazo a esos cuatro discos de uno en uno y tratemos de observar de cerca esas características que los meten de lleno en el terreno de “lo progresivo”; además nos daremos cuenta de que la ELO-prog es un grupo único dentro del género que no contiene demasiados elementos de influencia de otras bandas, salvo The Beatles, y que tampoco ha tenido un heredero de sus conceptos “progs”.
No Answer (prefiero llamarlo así) contiene esos elementos transgresores de una manera muy marcada. Tengamos en cuenta el contexto en el que nace el grupo, con las bandas más importantes del momento tratando siempre de ir más allá, con su mayor influencia (Beatles) habiendo creado discos como Sgt. Pepper’s, con bandas emergiendo como setas y a cuál de ellas mejor…un universo creativo en el que los límites estaban sólo en la imaginación de los artistas.
En No Answer hay temas totalmente progresivos como 10538 Overture, Look At Me Now o Queen Of The Hours, aunque todo el álbum destila experimentación y creatividad. Es un grandísimo disco, aunque en absoluto es el más prog de ELO.
Quizás el que más se aproxima a la definición pseudo académica del progresivo es ELO II. Temas largos, desarrollos complejos, largas partes instrumentales, influencias clásicas, instrumentaciones innovadoras…todo en ese disco merece estar ubicado en el género. Para mí los temas más progresivos de la Electric Light Orchestra en toda su existencia están en este magnífico trabajo: In Old England Town, From The Sun To The World y Kuiama. Cualquiera de los tres debería estar en el diccionario del progresivo en un lugar destacado. Lamentablemente nada de lo hecho por Jeff lo está, pero ya estamos acostumbrados a ello ¿verdad?
Sin embargo hay un disco que es, globalmente, más evidentemente encuadrable en el género que su predecesor: On The Third Day es un orgasmo progresivo, un derroche de talento y una demostración de capacidad creativa e interpretativa. Es curioso que dos de los temas más celebrados de ELO, Ma-Ma-Ma Belle y Showdown, no peguen ni con cola dentro de este trabajo…no es que sobren, ojo, sino que parecen de otro disco.
La sucesión de temas Ocean Breakup/King Of The Universe, Bluebird Is Dead, Oh No Not Susan y New World Rising/Ocean Breakup Reprise constituyen una auténtica suite progresiva, un elemento clásico del género. Y cuando parece que la segunda cara del disco es más rockera y accesible, Jeff nos regala Dreaming Of 4000 y su visión de In The Hall Of The Mountain King, original de la suite Peer Gynt de Edward Grieg. Impresionante.
Y llegamos a Eldorado, subtitulado A Symphony by The Electric Light Orchestra. Siempre he vivido este álbum como un disco conceptual, aunque tengo mis dudas de que lo sea realmente en lo lírico, evidentemente sí que lo es en lo musical. Los elementos progresivos de Eldorado son totalmente diferentes a los de On The Third Day, pero la estructura del disco, su desarrollo instrumental y la amplia variedad de matices lo hacen, para mí, estar dentro de los álbumes progresivos de ELO sin ninguna duda. He dicho muchas veces que es mi disco favorito, me hace vivir emociones intensísimas. Es cinematográfico.
Esta sería la “etapa progresiva” del grupo, pero es cierto que en discos posteriores existen elementos progresivos en canciones sueltas como podrían ser Fire On High, Mission, Shangri-La, todo el Concerto For A Rainy Day (especialmente Big Wheels), determinados momentos de Time y detalles en Secret Messages, como Looser Gone Wild. Y qué decir de When Time Stood Still…
Para mi la Electric Light Orchestra comenzó siendo un grupo prog que derivó al pop sinfónico, pero ¿sabéis lo más importante? Que ya sean unos u otros discos, uno u otro género, se trata de una concatenación de obras maestras absolutas tan abrumadora que la convierten en la mejor banda de la historia.