El correo ordinario y ELO
Hace unos días recibimos en ELO ESPAÑA un email de un amigo de Chile llamado MARCO MUNDACA.
Este mensaje incluía una imagen que nos llamó la atención y por la que pedimos más información a su autor y el permiso para poder publicar en nuestra web la historia que después nos contó.
La foto muestra un buen número de cartas recibidas allá por los años 80′ desde otro punto de su país, de alguien que como él, sentía pasión por ELECTRIC LIGHT ORCHESTRA, y que fueron mediadoras entre ambos de opiniones y momentos agradables. Agradeciendo sinceramente a MARCO la disposición a contarnos su historia y su permiso para publicarla aquí, pasamos al relato contado por él mismo.
La historia de estas cartas comienza el año 1983, cuando yo, Marco Mundaca, tenía 17 años y ya era fanático de ELO.
En la sección de correos de una revista de espectáculos y entretenimiento encontré la siguiente frase: «Buscando amigos de Electric Light Orchestra», J. Pizarro. Dirección…
Yo tenía muchos amigos y compañeros de liceo, que les gustaba ELO, como otras bandas, pero no eran fanáticos de ninguna en concreto, sólo les gustaba la música. Así que me decidí a escribir una carta a éste futuro nuevo amigo y fanático (como yo) de ELO. Una vez recibí la respuesta, me alegré al saber que mi ELOamigo en realidad se llamaba: ANA J. PIZARRO. ¡Una ELOamiga!
Nos hacíamos preguntas como: por qué nos gustaba ELO; y las respuestas eran casi las mismas: la melodía, la unión del rock con lo clásico, etc… y usábamos palabras relacionadas con ELO; por ejemplo, «ELOamigo», «ELOcuente», «ELOgiado». Esas palabras ya nos pertenecían. Esta historia sucedió en Chile, específica-mente en Coquimbo, mi ciudad; y en Quilpue, la ciudad de Ana.
Nuestro país, Chile, es un país sísmico, y a raíz de esto, tengo una anécdota que paso a contar: El 3 de marzo de 1985 ocurrió un terremoto de gran intensidad en el centro sur de Chile. Mi región quedó afectada en forma leve, pero en la región de Ana fue mucho más fuerte, 8.0 Richter. Preocupado por lo que le hubiese podido suceder, le escribí a mi ELOamiga para saber de ella y su familia. Yo le informé que el terremoto no nos afectó mucho, pero cuando sucedió, lo primero que hice fue ver si mis discos y cassettes estaban bien. Mi colección era muy básica. (mi papá encontró mi reacción ridícula). Bueno… Ana por su parte, me comentó que lo primero que hizo fue: agarrar sus discos y su perrita, los cuales no los soltó el resto del día. Su perrita se llamaba «JULLIE».
Con el transcurso de los meses y años, la correspondencia se hizo menos frecuente y quizás fue la ruptura de ELO lo que pudo provocar esto. Aunque después el correo electrónico desplazó al tradicional, no seguimos en contacto. Tal vez echamos de menos el romanticismo de las cartas, el esperar al cartero y recibir una carta con un logo echo por tu amiga. El logo de tu banda favorita. Estoy seguro que Ana sigue siendo la archifanatica de ELO de Quilpue.
Por mi parte, sigo siendo el fanático nº 1 de ELO en Coquimbo. Aún a mis 45 años muchos amigos me dicen ELO y mi colección ha aumentado tanto como mis años.
Marco Mundaca / Chile
ELOSPAIN:
A few days ago we at ELO ESPAÑA received an email from a friend from Chile named MARCO MUNDACA.
This message included an image that caught our attention and for which we asked its author for more information and permission to publish the story he later told us on our website.
The photo shows a good number of letters received back in the 80's from another part of his country, from someone who, like him, had a passion for ELECTRIC LIGHT ORCHESTRA, and which were mediators between the two of opinions and pleasant moments. Sincerely thanking MARCO for his willingness to tell us his story and for his permission to publish it here, we move on to the story told by himself.
The story of these letters begins in 1983, when I, Marco Mundaca, was 17 years old and was already an ELO fan.
In the email section of an entertainment and entertainment magazine I found the following phrase: "Looking for friends of Electric Light Orchestra", J. Pizarro. Address…
I had many friends and high school classmates who liked ELO, like other bands, but they were not fans of any in particular, they just liked the music. So I decided to write a letter to this future new friend and fan (like me) of ELO. Once I received the response, I was happy to know that my ELOfriend was actually called: ANA J. PIZARRO. An ELOfriend!
We asked ourselves questions like: why we liked ELO; and the answers were almost the same: the melody, the union of rock with classical, etc… and we used words related to ELO; for example, "ELOfriend", "ELOcuente", "PRAISED". Those words already belonged to us. This story happened in Chile, specifically in Coquimbo,my city; and in Quilpue, the city of Ana.
Our country, Chile, is a seismic country, and as a result of this, I have an anecdote that I will tell: On March 3, 1985, a very intense earthquake occurred in the south-central part of Chile. My region was slightly affected, but in Ana's region it was much stronger, 8.0 Richter. Worried about what could have happened to her, I wrote to my ELO friend to find out about her and her family. I informed him that the earthquake did not affect us much, but when it happened, the first thing I did was see if my records and cassettes were okay. My collection was very basic. (my dad found my reaction ridiculous). Well… Ana for her part, she told me that the first thing she did was: grab her disc and her dog, which she didn't let go of for the rest of the day. Her dog was named "JULLIE".
As the months and years passed, the correspondence became less frequent and perhaps it was the breakup of ELO that could have caused this. Although after the emaildisplaced the traditional one, we don't keep in touch. Maybe we miss the romance of letters, waiting for the postman and receiving a letter with a logo made by your friend. The logo of your favorite band. I'm sure Ana is still Quilpue's biggest ELO fan.
For my part, I am still the #1 ELO fan in Coquimbo. Even at 45 years old, many friends call me ELO and my collection has increased as much as my years.
Marco Mundaca / Chile